Marta Domínguez entrena para ser primera. El resto entrena para ser finalista. Esto afirmó Fermín Cacho, doble subcampeón mundial, subcampeón olímpico y campeón olímpico en Barcelona'92. Estoy de acuerdo.
Sólo hay que ver los resultados de nuestros bergantines del 1.500 m. Ningún finalista. Preparan la temporada con el campeonato de España como objetivo, allí alcanzan el máximo pico de forma y con ello consiguen la plaza para el mundial o los JJOO. Pero cuando tienen que competir contra los más fieros piratas, corsarios y bucaneros de los mares del sur, ya están pasados de forma. Cacho se ganaba la plaza para las grandes competiciones a base de marcas, el campeonato de España era un paso más hacia las grandes competiciones donde allí sí, llegaba en plenitud de forma.
Natalia Rodríguez es la campeona mundial moral de los 1.500 m. Pero fue descalificada correctamente, en la vuelta al anillo de tartán la cuerda o interior de la calle 1 es sagrada. Es cierto que la etíope iba fundida y con un leve enganche se fue al suelo, pero la aguerrida española se equivocó y ella lo sabía en su fuero interno, y por eso no dio la vuelta a la pista. Por eso y porque el estadio se puso a favor de la corredora africana y empezó a abuchear.
Si hubiera esperado a la recta final hubiera ganado igualmente, el año que viene tendremos venganza y una campeona europea, seguro.
Para acabar quiero destacar las carreras de relevos, única modalidad en equipo de este fascinante deporte individual. Los corsarios jamaicanos se llevaron el triunfo, pero apenas entrenan la técnica de relevo y cualquier día les pasará lo que a los yankis: naufragio. Equipos como los polacos y los japoneses en hombres, y las alemanas, demostraron que con cuatro atletas de calidad media pero con una técnica muy depurada, se puede lograr gran rendimiento.
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