sábado, 26 de diciembre de 2009

RECEPCIÓN REAL

Llegan las tres majestades de Oriente a visitar Los Lagos. Soy su anfitrión y coordino la recepción de los grupos de grumetes.

Melchor es una mezcla de Grimli, el enano del señor de los anillos y Papa Noel, además se le cae la corona cada vez que se agacha a coger un caramelo para los niños.
Gaspar tiene los cabellos rubios y unas cejotas negras, más negras que la boca del lobo. Me recuerda a alguna vendedora ambulante de polígono.
Y Baltasar, qué decir de Baltasar. Tiene la piel renegría de no lavarse, y el pelo a lo rastafari con sus pelotillas y todo.

Gaspar y Baltasar miden casi dos metros y parecen venidos de la tribu keniata de los Batusi en lugar de Oriente. Los tres reyes llevan deportivas, un grumete de segundo y otro de quinto nos lo recuerda.


Llegan los grumetes de 6 años. Una piratilla negrita se tira toda la recepción mirando fijamente a Baltasar con cara de oye hermano tú no eres negro eh. Para más inri, le elige para contarle su carta y así escudriñarle de cerca. Por lo menos no le jode el chiringuito y ni le quita la peluca ni le restriega los dedos por la pintura del rostro.


Los grumetes de origen magrebí hacen el papelón y siguen el rollo de esta tradición cristiana, no vaya a ser que les caiga algo, nunca se sabe.


Otro grumete de 6 años va vestido de Coca Cola, digo de Papa Noel. Le advierto que esconda el disfraz porque es la competencia de los Reyes Magos, pero no contamos con el gorrillo, así que Gaspar le descubre: -Y ese nene de qué va vestido? -el piratilla no sabe donde meterse y al borde del llanto disimula como puede. Cuando le llega el turno de confesión, Gaspar le echa la charla.


Llegan los grumetes de 8 años. Una pirata china les dice que no quiere nada para ella porque ya trabaja en la tienda con sus padres ¿?, quiere los juguetes para los niños pobres del mundo. Al irse, uno de los pequeños negrito dice a un compañero que el rey negro es de mentira. Le han calado.



Mu Hao (viejo conocido, pincha en el nombre), se planta delante de Gaspar. Su majestad le dice: -Te has portado bien este año, campeón?
-Campeón -contesta Mu Hao.
-Qué nos has pedido en tu carta? -continua preguntando el rey rubio.
-Carta -contesta Mu Hao.
-Has pedido muchos juguetes? -pregunta el paciente Gaspar.
-Juguetes -contesta el impasible Mu Hao.

Así nos podríamos tirar la tira de tiempo, pues la conversación es infinita y entra en un bucle temporal. Pasamos página.


Los enanos de 3 añitos y los de 4, tienen miedo del rey negro. Baltasar acaba sin peluca afro y recupera el cariño de los nenes.


Recibimos la visita del Alcaide de la ciudadela acompañado de diversas autoridades y lameculos.
Emocionados todos de ver a los grumetes sentados en las rodillas de sus majestades a modo de confesión, el Alcaide, clavado a Jorge Javier Vázquez de Sálvame, dice:
-Yo en cambio voy a pedir mis deseo en alto -y desafortunadamente pronuncia las siguientes palabras- yo les voy a pedir mucho dinero -dice el menda, ante el asombro de sus majestades y mi vergüenza ajena. Los lameculos, palmaditasenlaespalda y demás autoridades, ríen la ocurrencia.

Yo sólo veo bolsas negras por la puerta de atrás.



Pese a todo, los grumetillos disfrutan de la visita de los tres Reyes Magos con ilusión, sorpresa, miedo y nervios.
Pese a todas las circunstancias, acabo la mañana satisfecho del trabajo bien hecho. Los grumetes salieron todos con una sonrisa en la boca.

1 comentario:

  1. Me gustan mucho tus vivencias ,soy tu fan numero guan,papu.

    ResponderEliminar